Salir de tu zona de confort…más fácil en invierno
Cuando hablamos de «zona de confort» hacemos referencia a ese estado en el que evitamos la ansiedad y estrés generados por situaciones «no rutinarias».
La teoría del entrenamiento, se basa en el estrés y las adaptaciones que nuestro organismo genera en compensación para afrontar dichas situaciones con «mayor solvencia» en el futuro.
Por esta razón, salir de tu zona de confort te permite crear «desequilibrios» y generar un ambiente de mejora.
En invierno, los entrenamientos se hacen mas difíciles: menos horas de luz, condiciones climáticas adversas, ausencia de competiciones con las que mantener la motivación… en principio todo parecen contras, pero…¡ no es así!
¡ES MOMENTO DE UTILIZAR ESOS «CONTRAS» COMO ARMA DE MEJORA!
1.Entrenar sin luz: como solución a ello puedes hacerte con unas buenas luces (frontal y trasera) y prendas reflectantes (como chaleco), «diseñar» tu propio circuito (lejos del tráfico y las carreteras) y aprovechar para disfrutar de tu bicicleta en condiciones diferentes.
2.Entrenamiento bajo frio o lluvia: puedes reducir y adaptar los entrenamientos, primando la calidad sobre la cantidad , al estilo del entrenamiento polarizado , y así disfrutar de entrenamientos con un toque «épico» que te ayudarán a mantener la motivación y nivel de forma.
No confundas sacrificio con irresponsabilidad. Las condiciones pueden ser adversas, pero no extremas. Se consciente de tus posibilidades e intenta adaptarte a ellas.
3.Ausencia de competiciones: no dejes que la falta de carreras te haga decaer en tus objetivos. Plantéate retos que se puedan cuantificar (watios objetivo, tiempos en un puerto, vueltas a un circuito personal, rutas con la grupeta) e intenta trazar un plan y desarrollo para alcanzarlos.