VARIABILIDAD DE FC EN CICLISMO
La variabilidad de la frecuencia cardiaca se conoce como la variación en el tiempo que transcurre entre los intervalos de latido del corazón, se puede observar con algunas bandas de pulso y tiene aplicaciones prácticas sobre el entrenamiento:
La variabilidad refleja la actividad del sistema nervioso autónomo sobre la función cardiaca, describiendo esas «diferencias entre variaciones que se producen en los latidos del corazón».
Variabilidad de FC y Sistema Nervioso Autónomo
Dentro del Sistema Nervioso Autónomo nos encontramos dos subsistemas; por un lado el SISTEMA NERVIOSO SIMPÁTICO, activandonos en situaciones de estrés como es el caso del ejercicio. Provocando aumentos en la vasodilatación, aumento de la Fc, sudoración…
Por otro lado, el SISTEMA NERVIOSO PARASIMPÁTICO, el cual actúa de manera contraria , predominando en situaciones de reposo y permitiendo al organismo «descansar» de la activación del sistema simpático.
El predominio adecuado de un sistema u otro se conoce como BALANCE SIMPÁTICO/VAGAL, determinando qué sistema debe activarse por encima del otro en función del momento en el que nos encontremos.
Este balance se encuentra mediado por todas las situaciones que nos rodean, como son la actividad física, los momentos de alerta o las emociones personales… de esta forma, los mecanismos de adaptación se encuentran sujetos al continuum de nuestra vida diaria.
Debemos entender por tanto que en nuestro caso, como deportistas, la dosis de entrenamiento (estimulo-respuesta) es una parte más de esa «cascada de adaptaciones», que a su vez esta rodeada de otros muchos factores que tambien regulan nuestras posibilidades de adaptación.
El balance entre sistemas debe ser adecuado, ajustándonos a un rango que nos permita generar adaptaciones de tal forma que los factores estresores (entrenamiento, trabajo, relaciones sociales) vengan acompañados de una correcta recuperación y puedan ser «asimilados» para conformar cambios y progreso.
Variabilidad de Fc (HRV) y entrenamiento
Cuando se da una «mala variabilidad» se puede entrar en sobreentrenamiento o una mala asimilación de cargas, esto puede venir dado por una carga excesiva en el entrenamiento, una mala rutina de vuelta a la calma, demasiado estrés en la vida cotidiana, una mala nutrición, o la ingesta de alcohol.
Si comienzas a trabajar con variabilidad de FC (o HRV) has de tener en cuenta que es una variable más, compleja en la que se ha de observar la tendencia y mediante la que te puedes ayudar para ver tu estado de entrenamiento pero siempre de manera conjunta a otras variables y percepciones, pues la obsesión por las variables no siempre lleva a un mejor rendimiento.
«Los datos, amigos del entrenamiento»
Llegados a este punto, debemos recordar que son los entrenadores los responsables de evaluar los datos de respuestas fisiológicas y su impacto en el proceso de entrenamiento, adaptando la dinámica carga/recuperación a las características individuales observadas.
Además, no debemos olvidar que el FEEDBACK subjetivo a cerca de nuestras sensaciones en el entrenamiento es también sin duda de gran necesidad para orientar nuestro progreso.
No somos máquinas.